30/5/11

Mi desafío



Como muchos ya sabéis, hace unas semanas lancé desde el blog que compartimos, un desafío a mis Damas, Iris y Bonnie. Ambas lo afrontaron satisfactoriamente. Pero una de ellas tuvo la osadía de lanzarme, a mí, un desafío.

Así que aquí está el desafío que Iris me lanzó, con un dibujito propio.

Espero que lo disfrutéis:



Había llegado. Era allí, estaba seguro. Apagó el motor de la Harley unos metros antes, y dejó que la inercia le empujara calle abajo. Escudriñó en la oscuridad, en busca de alguna señal tangible, algo que le confirmara que estaba en el lugar correcto. “¿Tal vez su coche aparcado junto a la acera?”, se preguntó con ironía. El tipo no era imbécil, y no iba a cometer semejante estupidez, “¿o sí?” Esbozó una sonrisa satisfecha cuando el brillo de la matrícula del BMV relució al final de la calle, sin dejar caer la colilla del puro que llevaba siempre en la boca. Ahí estaban, medio ocultos por unos setos bajos, en una de las zonas más apartadas, dentro de las inmediaciones de uno de los almacenes vallados. Las cosas no habían cambiado en los últimos cincuenta años en la ciudad. El lugar lo conocía demasiado bien. Un proyecto de urbanización abandonado desde hacía décadas, en donde tan solo habían llegado a trazar las calles. Con el tiempo se habían construido algunos almacenes, y en los alrededores es donde había algunas farolas, siendo estas los únicos puntos de luz de la zona.

Dejó la Harley a unos doscientos metros del BMW, no quería correr riesgos innecesarios, y todo lo agachado que su reuma le permitió, apretando fuertemente el puro con los dientes, se fue acercando al vehículo, con el sigilo de un felino. Iba paso a paso, midiéndolos, contándolos, calculando no pisar nada que lo delatara, y procurando mantenerse en las tenues sombras, fuera de los haces de luz amarillenta que las farolas que aun funcionaban desparramaban sobre el asfalto. Por un lado se alegró de que la gran mayoría estuvieran rotas e inservibles, la oscuridad sería su mejor cómplice. Por el otro lado, algo en su interior se agitó ante la idea de pensar que ella estaba en aquel vehículo, totalmente a su merced, en el picadero de la ciudad. La zona de más farolas fundidas de toda la ciudad, donde los coches iban y venían, y de sobra todo el mundo sabía a qué se iba allí.

Salvó del tirón los pocos metros que le faltaban hasta llegar al lado del coche, y apoyado en el parachoques trasero, se sentó en el suelo, recuperando el aliento. “Yo ya no estoy para estos trotes”, fue lo que pasaba por su mente, mientras sentía en su espalda los tenues movimientos del coche. Estaban ahí adentro, y no hablando precisamente. Esperaba no haber llegado demasiado tarde, tan tarde como para que ella se arrepintiera toda su vida de eso. Cuando su respiración se calmó, pudo oir las suaves notas musicales que salían del interior. El tipo sabía montárselo de maravilla. Sus dientes se apretaron, mientras sujetaba el puro con los labios, hasta hacerle daño en las encías. Estaba furioso consigo mismo y con ella. ¿Desde cuándo se había alejado tanto de sus padres como para que ella cayera en las redes de este tipo? ¿Y cómo él no se había dado cuenta de ello hasta esa misma tarde? Sacudió la cabeza, no era el momento apropiado para ponerse a pensar en eso. Tenía que actuar rápido, y hacer lo imposible para evitar todo lo que dentro de ese vehículo se iba a consumar, o consumir. “Consumir”. Esa era la palabra exacta. El tipo era de los que, efectivamente, consumía a todas las chicas que a él se acercaban, como si fueran una lata de refresco. Un vago recuerdo del pasado vino a su memoria. Apretó los ojos tratando de olvidarlo. Conocía Tan bien el modus operandi de esa clase de chicos, que el estómago se le revolvió, a punto de hacerlo vomitar la pizza que había cenado horas antes. No podía consentir que a ella le hiciera eso un tipo como él, un tipo que tanto le recordaba a sí mismo.

Un movimiento brusco del coche, que hizo chirriar los amortiguadores lo sacó de sus recuerdos. Tenía que actuar ya.

Rebuscó entre los bolsillos de su chaleco, sin dar con lo que buscaba. Cada vez se iba poniendo más nervioso. Sujetando el puro con los dientes para poder cambiárselo de lado en la boca, rebuscó en los bolsillos de los pantalones, y en el último encontró lo que tan desesperadamente andaba buscando.

Sonrió, sin que cayera el puro de sus labios, cuando abrió la palma de su mano, y vio que aún le quedaban unos cuantos petardos. Justo lo que andaba rebuscando entre sus bolsillos. Justo lo que necesitaba. Su plan era sencillo y ruidoso, muy ruidoso. Lo que quería era hacerlos salir del coche con un buen susto en el cuerpo, lo suficiente como para quitarles las ganas de volver al interior a retomar el tema.

Mientras chupaba con avidez la colilla del puro para reavivarlo, se giró, poniéndose de rodillas en el suelo, justo delante del tubo de escape. Un petardo explotado en el interior del tubo, que no dañaría ni al vehículo ni a los ocupantes, era lo que necesitaba. Sonrió cuando pudo distinguir el rescoldo rojizo en la punta del puro, y con manos temblorosas lo cogió, acercando acto seguido la mecha de uno de los petardos para que prendiera. No se dio cuenta de lo corta que era, hasta que no la vio encendida. Apenas si tenía unos segundos para meter el petardo en el tubo de escape y alejarse. Y justo cuando lo lanzó por el reducido agujero, el petardo rebotó contra algo, y cayó al suelo. Sin dar crédito a lo que sus ojos veían, lo cogió rápidamente y lo volvió a introducir en el agujero, esta vez acercándose para hacerlo con más precisión. El resultado fue el mismo. El petardo, sin apenas mecha ya, volvió a caer al suelo. Se puso nervioso al ver de reojo que el tubo de escape tenía una rejilla. “¿A qué clase de inepto se le ocurre ponerle una rejilla al tubo de escape de un BMW?” en el último segundo cogió el petardo por tercera vez, y antes de que le explotara en los dedos, lo lanzó debajo del coche.

¡¡¡PUM!!!

Su corazón dio un sobresalto con el sonido de la explosión. En el interior del coche se oyó un grito femenino, mientras los movimientos de éste cesaron al momento. Arrastrando el trasero por el asfalto, acompañado de las palmas de las manos y los pies, se fue alejando del vehículo, mientras veía que del interior salía el tipo, sin camiseta y con los pantalones bajados, enarbolando un arma y maldiciendo a gritos. En cuanto lo vio allí, tirado en el suelo a pocos metros de su coche, le apuntó sin miramientos con el revólver.

-¡Eh! ¡Tú, viejo! ¿Qué diablos haces aquí? ¿Nos estabas mirando, viejo verde? – Se acercó a él con dos largas zancadas, mientras se subía los pantalones con su mano libre, sin dejar de apuntarle con el arma.

-N… no… ¡No! – Su voz temblaba tanto como su cuerpo. El puro al final escapó de sus labios, cayendo al suelo.

-¿Dónde tienes la pistola que has disparado viejo? ¡Sácala o te pego un tiro en la cabeza ahora mismo! Y cuidadito con hacerme truquitos que soy muy nervioso.

Del coche se oyó otro portazo, y con el rabillo del ojo la pudo ver a ella, ajustándose el vestido y con los tacones en las manos.

-¿Qué pasa Roy? – le preguntó al tipo, acercándose a ellos mientras subía uno de los tirantes de su vestido, dando saltitos por el asfalto al ir descalza.

-No pasa nada nena. ¿No te he dicho que te quedaras dentro? Tenemos público, pero esto lo voy a solucionar ahora mismo.

Ella se puso detrás del joven, y cuando al fin le prestó atención al individuo que tenían delante, sentado en el suelo, la sorpresa se dibujó en su cara.

-¡Oh Dios! ¿Pero qué diablos haces tú ahí? – la sorpresa que se dibujó en su cara pasó a su voz, junto con el enfado que explotó al verlo allí tirado. – Te dije que me dejaras en paz, ¡que no me siguieras!

-¿Lo conoces? – ahora la sorpresa la puso Roy, sin dejar de apuntarle a la cara con su revólver.

-Sí. Él es… es mi… es Rayo.

-¿Tú eres el famoso Rayo? ¡La madre que te parió! ¿Por qué no la dejas en paz?

-No puedo. – Contestó Rayo desde el suelo. Ya estaba más tranquilo, Roy ya no le apuntaba con el arma.

-¡No eres mi padre! – Le gritó entonces ella, encolerizada.

-No, no soy tu padre, pero soy tu…

-¡No eres nadie! ¡No eres nada! ¡Métetelo en la cabeza de una maldita vez!

-Esto es increíble Liz, yo me abro. – Roy se giró hacia el coche, con claras intenciones de largarse. – Para una vez que me decido a salir contigo, mira qué numerito nos monta tu…

-¡Espera Roy! – Ella lo siguió, sujetándolo del brazo para que la esperase. – Voy contigo.

-¡De eso nada nena! Acabas de perder la oportunidad de echar el polvo de tu vida. Y no te molestes en volver a llamarme – se giró y la agarró fuertemente del brazo, reflejando odio en sus pupilas – ¿te has enterado bien? – la zarandeó, en una más que clara advertencia.

Liz y Rayo se quedaron mudos, observando a Roy mientras abría la puerta del coche. Ella sin poder reaccionar, con los tacones aún en las manos y el vestido a medio colocar. Él sentado en el suelo, satisfecho por los resultados de su plan. Justo antes de meterse en su BMW, Roy se giró hacia ellos.

-¡Eh viejo! ¿Esa Harley de ahí es la tuya? – Rayo no le contestó, pero su gesto, dirigiendo su mirada hacia el ciclomotor, fue más que evidente. Una torcida mueca de satisfacción se dibujó en la cara de Roy – Lo suponía.

Roy rió mientras levantaba su mano armada, y sin pensarlo dos veces apretó el gatillo, pasando la bala muy cerquita de ellos dos, e impactando en la rueda delantera de la moto. Aun riendo se subió al coche, arrancó y se alejó de allí con el chirrido de las ruedas como despedida.

Rayo se levantó del suelo lo más rápido que pudo, y acordándose de toda la familia de Roy, se dirigió hacia la Harley. Maldijo mil veces, en voz baja y gritando como un poseso, cuando comprobó que tendría que cambiar la rueda entera, pues la bala no había dañado solamente el neumático.

Liz ya se había puesto los tacones, y sin perder más el tiempo ni esperar a nadie, echó a andar en dirección a casa.

Rayo golpeó de un puntapié la rueda reventada, y soltando el embrague de la moto, también se dirigió hacia casa empujándola. Aceleró todo lo que pudo, hasta poder alcanzar a Liz.

-Liz, yo… lo siento.

-No me hables, ¿Quieres? Y más si piensas mentirme.

-No te equivoques conmigo. Lo que siento es no poder llevarte a casa en la Harley, ese gilipollas me ha destrozado la rueda.

-¡Ese gilipollas como tú le llamas es mi novio! – se paró momentáneamente para gritarle, y reanudó su marcha a pasos rápidos para dejarlo atrás.

-Te vuelves a equivocar, – él subió un poco más el tono de su cavernosa voz, pero sin llegar a gritarle, – ese chico no te quería. ¿No ves que solo estaba contigo para aprovecharse de ti?

-¿Y tú qué sabrás de Roy? – su voz sonó esta vez con la angustia del llanto. Unas lágrimas rebeldes escaparon de sus ojos, pues sabía perfectamente que había sido una ingenua con Roy, y Rayo tenía razón.

-Lo conozco como si fuera yo mismo. A vuestra edad, yo era igual que él. O sea, todo un capullo con las chicas.

-¿Tú…? – ella se giró, limpiando con el dorso de su mano las lágrimas.

-Sí. – Admitió Rayo, tal vez avergonzado por reconocer ante ella su pasado. – He hecho muchas cosas en mi vida de las que no me siento nada orgulloso. Pero aquella época se lleva la palma. Yo ya traía en el viejo Cadillac de mi padre a tu abuela aquí cuando queríamos estar solos.

-¿La abuela y tú veníais aquí? – Ella se paró a esperarlo, y cuando la pudo alcanzar, siguieron el camino de vuelta a casa juntos.

-Así es. Semanas después ella me dijo que estaba embarazada, y yo salí huyendo de aquel compromiso, estaba muerto de miedo. – los ojos de Rayo se llenaron de los recuerdos de aquellos días. A estas alturas de su vida, daría los días que le quedaban de ella, por poder volver atrás en el tiempo y hacer las cosas bien, y recuperar el amor de su vida. – Pero no tengo perdón de Dios, en ese momento no pensé en cómo estaría ella.

-Abuelo, yo,… – posó una mano sobre la de él, intentando reconfortarlo. Él se estremeció bajo el tacto de la mano de su nieta. Era la primera vez, en los meses que llevaba en su vida, que le llamaba abuelo. – Siento no haberte hecho caso. Llevabas toda la razón con el capullo de Roy.

-No pasa nada, ya te has dado cuenta, y gracias a Dios no ha pasado nada. Anda, vamos a casa. Mañana arreglaré la rueda.

-Abuelo, ¿me contarás cómo conociste a la abuela?

-Claro que sí. Aunque eso es una larga historia.

-Bueno, de aquí a casa tenemos tiempo.


28/5/11

¡¡CONCURSO COLADOS!!



Dos grandes personas, y blogs, se han unido para crear (no podía ser de otra manera) uno de los concursos más interesantes, originales y carismáticos que he visto por la blogosfera.
Se trata ni más ni menos que del concurso...



Que nos lo traen Nenina desde su blog Libros, chocolate y miel; y Ariusk desde Hermosa lectura.

Pinchad sobre la imagen y ahí podréis ver las bases del concurso. Merece la pena, pues tiene un gran atractivo, tanto para participar como para ganar (los premios son una pasada!!)
Aún hay tiempo, la fecha límite es hasta el día 11 de junio.

Tengo intenciones de participar, a ver lo que sale, jejeje!!!

24/5/11

La importancia de donar

Probablemente, entre ayer y hoy, se han debido de llevar a cabo en España varias operaciones de trasplante, cuyo donante era de Murcia.
Ayer moría, con 27 años, un vecino mío por un accidente de tráfico del pasado domingo por la tarde, (que ya le costó la vida en el acto a su novia) Y su familia, en mitad de todo el dolor por esa repentina pérdida, tomó la acertada decisión de donar todo lo donable del cuerpo, ya inerte, de ese hijo, de ese hermano.

MUERTE=VIDA

Hoy quiero que lo veáis así.

En esta ocasión me ha tocado verlo desde el lado de la muerte, trágica y sin contemplaciones de los accidentes de tráfico.
Una familia rota de la noche a la mañana por el dolor. Un pueblo consternado.

Pero más allá, en las últimas 24h, han sonado teléfonos llenando de esperanza y vida a enfermos pendientes de un órgano. Unos para mejorar su calidad de vida, otros para salvarla.

No quiero acabar hablando de estadísticas y demás números (para eso tenéis Google) Pero sí quiero comentar que, a pesar de que España va a la cabeza en cuanto a donantes, el número de donaciones ha descendido, precisamente al haber descendido el de accidentes de tráfico. Por eso es crucial que tomemos conciencia de lo importante que es cada donante. Sobre todo por aquellos que están a la espera de un órgano que le puede salvar la vida. Y que de otra forma, se quedaría en el cuerpo fallecido, para servir de comida a los gusanos -perdonad que sea tan cruda, pero es así-

http://www.donante.info/
http://www.afada.es/
http://www.ont.es/
http://www.donantesdesangre.net/
http://www.asociaciondonantesdecuerpo.es/

Más premios




Agradezco enormemente este bonito premio de aniversario de Nenina, que me llega desde su encantador blog libros, chocolate y miel. Gracias!!

*********************************

Y Mari del blog Entre dos mundos, hace poco nos concedió a todos sus seguidores este premio, todo un detallazo!! Gracias!!

Va con las siguientes reglas:

1- En qué nos inspiramos para hacer una entrada:
Por la naturaleza de mi blog, en todo lo que me rodee, me llame la curiosidad, y me afecte.

2- Describirte con cuatro palabras:
Tímida, cabezota, responsable, desenfadada

3- Decir tu frase favorita:
Vive y deja vivir

4- Pasarlo a los blogs más adorables:
Se lo paso a todos los blogs de la gente que me visita

18/5/11

DESDE LA ZONA CERO

Os dejo con estas fotos que hice ayer en Lorca. Ni os podéis imaginar lo que es andar por sus calles, con todos los edificios con las fachadas resquebrajadas, los escombros aun por las aceras, y los vehículos de la UME, que imponen, de acá para allá sin parar.
Pero lo mejor, las ganas de volver a la normalidad que tienen todas esas personas que hace una semana, vieron sus hogares y vidas temblar al son de las entrañas de la tierra.

Mañana os haré algunos comentarios, hoy ya os dejo con estas imágenes. Si quereis, id mirando las fotos con detenimiento, y si ampliais, vereis los detalles de las fachadas rajadas.
































Pleno centro del Barrio de la Viña.
Los miembros de la UME siguen ahí al pie del cañón ayudando a los vecinos a limpiar, desescombrar, apuntalar, y a todo lo que haga falta.




Lorca,
mi Lorca natal.
Ciudad del Sol,
agitadas tus entrañas
sale a flote tu resplandor.
La tierra se quebró
con todos los lorquinos,
en la calle una sola voz.
España entera se vuelca
y tú, llorosa, nos emocionas.
Que no caigas en el olvido
pasado el 22 de mayo.
El Ave fénix sobrevolará
tus calles
tu castillo
y tu esperanza.
Lorca, yo no te olvido.

16/5/11

Un premio... con mucho glamour!!!

A diez días de haber cumplido La Papelera su primer añito, quiero agradecer de una forma un tanto peculiar todas las felicitaciones y buenos deseos que recibí por el cumpleblog.
Por eso he querido crear este "engendro de premio" y con todo mi cariño (no, no es una venganza, aunque tiene pinta), entregárselo a todas aquellas que habéis estado ahí.
Es simplemente para sacaros una sonrisa, y pasar un ratito agradable, y por ello os presento el:



Así de claro va el mensaje, ¡¡porque me da la gana!!

Este premio "Made in La Papelera" va con sus propias reglas:

Contesta las siguientes preguntas, de forma fidedigna eh??

1º: ¿Te gusta el premio?
A mí, me encanta!!... qué voy a decir yo...

2º:¿Cuál es tu rincón favorito de casa?
Exactamente donde estoy sentada ahora mismo. El portátil delante, la cama a mi izquierda y la ventana con un paisaje tipical murciano a la derecha.

3º:La película más mala que hayas visto.
La guerra de los mundos, pero la de Tom Cruise. Me decepcionó totalmente, tanto presupuesto para esa mier... Y la versión vieja es una de mis favoritas, pero esta destrozó el clásico.

4º:El personaje de novela que más te ha impactado en tus últimas lecturas.
Uff!! elegir solo uno es tarea difícil, pero os voy a decir cuál es mi personaje favorito de la Saga Crepúsculo, pues muchas de vosotras sabéis que también he hecho mis pinitos escribiendo con ellos (véase el rincón de Bonnie) No es Edward como muchas pensaréis, es Carlisle. Me fascinan los personajes secundarios con una más que interesante vida propia, interesados en hallar la paz interior en comunión con el planeta Tierra, y ávidos por un constante enriquecimiento interior.

5º:Receta de tu bocata preferido.
Chorizo Revilla con mantequilla, por ejemplo, por no poner el típico jamón serrano con tomate,... mmmm qué hambreeee....

6º:Cuéntanos una anécdota graciosa tuya.
Soy muy despistada, y no es raro ponerme a buscar las gafas por toda la casa como una loca, sin darme cuenta de que las llevo puestas.

7º:El primer refrán que te venga a la cabeza.
A quien madruga Dios le ayuda,... mentira!! porque mira que yo madrugo, y nada,...

8º:Un chiste corto.
...y malo: Esto eran dos moscas volando, y le dice una a la otra: no sé a ti, pero a mí se me pasa el día volando.

9º:Tu coche favorito (para demostrar que las chicas no somos tan ignorantes en ese campo)
Cualquier 4x4, viviendo en el campo, qué queríais? y si pudiera ser un Wrangler ya ni te cuento, me encantan esos coches tan feos y cuadrados!!

10º:Por último, unas palabras para atraer a posibles lectores/as de tu blog.
Nada es cierto e inamovible en la Papelera, tal como en la vida misma, pero si gustas de leer o ver cosillas curiosas, aquí tienes tu casa donde serás siempre bien recibido.

Entrega este premio a tres blogs a los que te dé la gana.

Esta regla me la voy a saltar, porque quiero darlo a más de tres, concretamente a esas personas que celebraron mi cumple conmigo.
Éstas son en riguroso orden en el cual me comentaron por el cumpleblog:

-A Nenina. Es todo un placer poder compartir contigo este maravilloso mundo. Eres una gran persona, y me encanta contar con tu amistad.

-A Iris. A día de hoy, eres uno de los pilares fundamentales en mi camino, y no sé qué más añadir. Simplemente, gracias por estar ahí día tras día, pues me sobra saberte ahí al otro lado del messenger, para sentirme respaldada por alguien muy especial, y con quien comparto esos ratitos tan amenos.

-A Citu. Me encantó tu regalito, fue todo un detallazo, y me alegro de que estés ahí también, pues aparte de que me gusta mucho lo poco que he leído de ti, sé que eres otra gran persona de las que habitan en este mundo. Por cierto, solo pan, que bastante es de por sí solo, jejeje!!

-A Bonnie. Eres la culpable de que yo esté por aquí, tú me animastes desde el principio, tú me diste fuerza y fe para confiar en mí misma. Y tú, me hiciste la persona más feliz de la faz de la tierra el día que decidiste publicar en tu Rincón mis tonterías... no sé yo quién está peor de la cabeza, si tú o yo. Gracias.

-A Irene Comendador. Porque eres una de esas personas que, con tan solo cruzar unas pocas palabras, ya dejas huella con tu emprendedora y sencilla forma de ser. Hace algún tiempo leí una máxima en tu blog, no la recuerdo exactamente, pero se amoldaba mucho a la mía que dice "si no te gusta cómo soy, es tu problema", pues ante todo has de quererte a ti misma tal y como eres. Y por supuesto, por esos besos de pimiento que repartes a diestro y siniestro por tu blog, jejeje!!

-A nuestra princesa Anna, porque irradias dulzura allá por donde pasas. Y repitiendo mis palabras, enhorabuena por esa boda, para compartir la vida con el hombre al que amas. Te deseo toda la felicidad del mundo a su lado.

-A nuestra adiestradora de mosquitos favorita, Alisdei. Has sabido darle al western ese giro hacia el romanticismo que tanto necesitaba, y siempre es un placer poder compartir este espacio con alguien tan cristalina como tú.

-A Karol Scandiu. Porque eres una de las grandes entre las grandes, y aun así mantienes los pies a ras de suelo, compartiendo con una mediocre como yo este fantástico mundo. Y no se te arruga el ombligo ante nada. Espero que hayas descansado, y vuelvas con las pilas al 100%

-A Rochie Cullen. ¿Qué decir de esta fanática y loquita de Crepúsculo, que le susurra a Edward al oido palabras en una de las lenguas de su tierra, que tan solo hablan de algo tan maravilloso como el amor? Pues eso te digo yo a ti también, ROHAYHU!!

-A Goth gatita. La precursora de un estilo propio de poesía gótica, oscura y muy personal. Tienes el don de saber expresar mucho de lo más oscuro del alma humana a través de tus versos. Siempre es una delicia leerte, y un honor contar contigo por estos lares.

-A Lilyka por su regalo. Eres una gran persona, a la que admiro mucho por la fuerza y sencillez que trasmites siempre, claro, conocer las leyes tiene que dar esa tranquilidad, jejeje!

-A Mari, que también te acordastes de mí con un estupendo regalito de los que quitan el sentío, jejeje!! Me encantó celebrar el cumpleblog con ese pedazo de premio!!

Por cierto, nadie está obligado a llevarse el premio,
entiendo perfectamente que no todo el mundo quiere colgar en su blog imágenes cutres
.

........................................................................................

Quiero aprovechar esta entrada para agradecer todos los comentarios que me dejásteis en la anterior, y que estos señores de google me han borrado y perdido. Sé que tod@s hemos tenido problemas con los blogs estos últimos días, y que por eso entendeis lo que haya podido pasar con esos comentarios.
Os los agradezco de corazón, pues sé de vuestra preocupación por ese terrible terremoto. Quise haceros partícipes de esa angustia a través de mis apocadas palabras, aunque sé de sobra que ahí tenéis la TV para ver las imágenes, y ante una imagen de poco valen mil palabras.

11/5/11

Terremoto!!** EDITO

Estaba tan tranquilamente, a eso de las cinco y pico, hablando con Iris por el messenger, cuando mi habitación se ha puesto a temblar, y un ruido sordo que no sabía de dónde venía, se ha adueñado de todo. El suelo ha temblado conmigo encima, una sensación super desagradable, fallándote hasta el suelo que pisas.

Ha sido cosa de no más de cinco segundos, pero los suficientes para quedarme sin saber qué estaba pasando, ni nada. No he sabido reaccionar, me ha pillado totalmente descolocada. El corazón se me ha acelerado a mil, y tras unos segundos después he podido reaccionar.

Iris ha sido testigo al otro lado del messenger. Con manos temblonas se lo he escrito: "Un terremoto tia!!" "Lo has notado?" "Ostia"

Ella, desde Málaga no ha notado nada, claro, pero yo he salido corriendo al salón donde estaba mi madre viendo la novela, y me la he encontrado pasmada.

4.5 en la escala de Richter. El epicentro a unos 10km de Lorca, y se ha notado prácticamente por toda Murcia, Albacete y Almería.


ÚLTIMA HORA: nueva réplica a las 18.45

Mucho miedo, es una sensación de pánico e impotencia. Esta vez estoy, y ahora mismo aqui sigo, con mi madre en el salón, asustadas las dos, viéndolo en "España directo"

 5.2 en la escala de Richter

21:20: Cuando el suelo tiembla bajo tus pies:

Más arriba he tratado de describiros qué se siente, pero es algo indescriptible. No llego a imaginarme en un terremoto como el que asoló, precisamente hace hoy dos meses, Japón. O tantos otros, como el que destrozó Haití entero hace algo más de un año.

Éste ha alcanzado los 5.2 grados en la esala de Richter, y ha durado unos seis segundos (hablo del segundo) Estábamos mi madre y yo juntas, y nos mirábamos, agarradas de la mano, con impotencia y miedo, mucho miedo, en los ojos.

Yo soy lorquina de nacimiento, y ver así de destrozada la Ciudad del Sol en las imágenes que nos llegaban a través de "España directo" me ha impactado.

Tengo familia allí, y he sufrido más miedo por ellos, pues las líneas telefónicas estaban colapsadas, y no había manera de ponerse en contacto con ellos. Ha sido una larga hora, intentando una y otra ver contactar con ellos, hasta que lo hemos logrado. En estos momentos todos están bien. Y como se aprecian en las imágenes de la tele, toda Lorca está en la calle con el miedo metido en el cuerpo por volver a sus casas.

He calculado mentalmente, no creo estar a más de unos 30km del epicentro. Y tengo miedo de meterme en la cama con la idea de que, en una nueva réplica, algo me caiga encima. Ni imaginarme quiero en cómo estarán todos esos lorquinos y lorquinas que a estas horas que ya va oscureciendo, han de vagar por las calles de esa hermosa ciudad, llenas ahora de escombros, sin saber ni dónde ni como pasarán la noche.

Va a ser una noche muy larga para mis paisanos, así que desde aquí les animo. Y por descontado, mis condolencias a las víctimas.

10/5/11

PREMIOS premios PREMIOS!!!



En primer lugar quiero agradecer vuestras felicitaciones y visitas por el primer añito de La Papelera. Me han emocionado mucho vuestras palabras, y desde luego que no me arrepiento de haber tomado la decisión de abrir este espacio. Sobre todo, y lo más importante, por la calidad humana que he encontrado aquí.
¡¡MUCHAS GRACIAS!!

Y en segundo lugar he de agradecer esos regalazos que me habéis hecho, dejándome con la boca abierta. Aquí os dejo con estas preciosidades, para presumir de ellas, y para que las veáis.


Citu, desde su increible blog Enamorada de las letras, me dejó esta emotiva felicitación, que me llegó al alma. Muchas gracias Citu, un detallazo!!

Mari, desde ese fabuloso blog crepusculero que regenta, Entre dos mundos, me dejó este que casi casi me cortó el aliento, jejeje!! Muchísimas gracias Mari!!

Bonnie, mi Dama de Hierro, desde su Rincón, que tan generosamente comparte conmigo, me acaba de hacer este precioso regalito. Muchas gracias mi Bonnie, me ha encantado!!

Y, como no, los de mi Dama Iris, que me llegaron por correo, y ya os mostré con mucho orgullo e ilusiones en la entrada anterior.

+++++++++++++++++

También quiero agradecer este singular premio que he recibido de Lilyka a través de su impoluto blog Hada Lilyka Amor en Lila, y de Alas para volar, de Iris Martinaya.

Ni más ni menos que el premio Blog Estrella!! Todo un lujo!! Gracias chicas, me ha hecho mucha ilusión.
Este premio viene con unas preguntitas, veamos qué soy capaz de responder, jejeje!! Ahí voy:

¿Cuál es tu verdadero nombre?
Lo siento, pero tengo mis motivos para no poder decirlo aquí. Pero os diré que el día de mi bautizo el cura que lo hizo, me bautizó con dos nombres distintos. Mi madre le dijo uno (Luz Mª, por eso aquí me llamo así) y mi padre le dijo que ese no era mi nombre, y el cura me tuvo que volver a bautizar con el del registro, mi nombre legal.

¿cuándo es tu cumple y cuántos cumples?
34 el 22 de julio.

¿Cuál es tu signo zodiacal?
Cáncer, por los pelos, jejeje. Cuatro horas más, y sería leo.

¿Cómo eres físicamente?
Resumiendo, grande fea y con gafas.

Describe tu manera de ser:
Tímida, pero cuando cojo confianza, tiembla porque soy terrible. De puertas para afuera perfeccionista, pero para adentro bastante desordenada, aunque en mi desorden siempre tengo un orden. Me considero buena persona. Mi bandera es el humor. Mi lema Vive y deja vivir. Mi patria, el mundo entero y parte de las estrellas.

Dónde vives:
Con mis padres. Bueno, más bien viven ellos conmigo.

¿Cuál es tu profesión?
Me muevo por el mundo de la noche desde hace casi catorce años,... soy panadera.

¿Tienes pareja? ¿Cómo se llama?
No tengo, ando buscando, si estás interesado mándame un mail (soy un buen partido, casa, coche y negocio propios)

¿Cuál es tu color favorito?
El negro, pero de peque era el naranja.

¿Tu película favorita?
Imposible decidirme por una sola.

Comida y bebida favorita.
Me gusta la pasta en todas sus modalidades, tanto la del plato como la del bolsillo. Antes era coca-colainómana, pero logré desengancharme. Ahora con el agua del grifo me apaño.

Tres canciones que te gusten:
Lluvia al corazón, children, Returns to the infance.

Tres libros que te encantan:
Miguel Strogoff, Crepúsculo, Mapa de carreteras de España y Portugal.

Un lugar que quisieras visitar:
Egipto.

De tus historias, ¿Cuál es la que más te ha gustado escribir?
fue un relato que escribí hace años, que perdí en una reparación de mi viejo ordenador. Creo que mi ex tiene una copia, o sea, que no espero recuperarlo. Pero me encantó escribirlo porque me metí en el papel de una fría y desalmada asesina. Cuando lo terminé y lo releí dije "¿ésto lo he escrito yo?"

Si pudieras tener un poder especial, ¿Cuál sería?
La telequinesis.

Un deseo:
¿Solo uno? tengo que pensarlo, dame tiempo y luego te digo,...

6/5/11

Cómo pasa el tiempo,... un añito ya!!

Hoy, este humilde blog cumple su primer año de vida, pues aunque lo creara unos días antes, fue el seis de mayo del año pasado cuando hice la primera entrada.
Fue una entrada muy dura, escrita más con el corazón y la impotencia que con las ganas de iniciar la andadura de este espacio.

El único fin que he perseguido en este blog, y que a día de hoy sigue siendo una prioridad, es poder tener un espacio personal, mío y tan solamente mío, para poder expresar todo lo que vaya aconteciendo por mi cabecita, todo lo que me llame la atención, y todo lo que sea capaz de crear.

Y hoy, justamente un año después, con 58 seguidores, que más que seguidores son amigos -y algunos más que no le han dado al botoncito de seguir, pero no pasa nada, con que estén ahí me conformo- me siento la persona más dichosa sobre la faz de la tierra. Hace mucho tiempo alguien en quien yo confiaba ciegamente me dijo que no fuera tonta y no perdiera mi tiempo en abrir un blog, porque jamás conseguiría llevarlo. Solamente quiero añadir a esa afirmación, aquí están los resultados un año después de crearlo, sigue vivo -más vivo que nunca- y con muchas ideas, proyectos e ilusiones en el tintero.

No quiero comentar ninguna cifra más, no porque éstas no sean abultadas, sino porque para mí, pasando del uno, ya me hacen feliz. Y como de tiempo ya he pasado ese uno, simplemente dejemos esas cifras ahí, y que lleguen al infinito si quieren.

Y para concluir, quiero dar las gracias a todas las personas que en algún momento os habéis asomado a La Papelera, y con más o menos gusto, os habéis quedado un ratito en mi compañía.
El gusto por teneros ahí, al otro lado de la pantallita, ha sido mío.
Gracias por seguir pasando por este proyecto de blog -nunca dejará de serlo, pues siempre estamos en constante evolución, y el blog que refleje un alma humana, más-, gracias por ese voto de confianza depositado en mi persona, y gracias, mil gracias, por ser quién sois.

¡¡GRACIAS!!
***********************************************************************

Y hoy, precisamente hoy, al llegar a casa después de una jornada de doce horas sin descanso (ser autónoma y tener que gestionar y trabajar en tu propia empresa, tiene estas cosas), me he encontrado un paquete directo desde Málaga. Eva, no sabes el temblor que me ha dado mientras habría ese paquetón, y caía en mis manos "Amante oscuro".


Y ahí no ha acabado la cosa, me esperaba dentro un par de sobres más:
Uno con mi premio por quedar tercera del Top comentarista de Iris Matrinaya, los marcapáginas son preciosos, me han hecho mucha ilusión. ¡¡Gracias Iris!!






El otro sobre, el primer y más especial regalo por el cumple de mi blog, venía cargado con otro libro, "Magia en el viento", que te agradezco enormemente. Será el segundo ejemplar de romántica en mi biblioteca (el primero es "Una chica inocente"). Pero desde luego que lo que no olvidaré nunca, es ese gran detalle que has tenido conmigo, con esos tres marcapáginas con mi blog y mis historias.

¡¡Muchas muchas gracias Eva,
me has emocionado, no te llegas a imaginar cuánto!!

Es increible que a través de este mundo de blogs, donde todo se mueve a través de la red y es tan difícil hacer unos lazos de amistad fuertes; yo, que no soy nadie, haya podido dar con tan grandes personas, que desinteresadamente me han brindado su amistad.
Ahí están Iris y Bonnie (mis Damas) que así lo demuestran, pero más allá de ellas hay muchas más personas que me han tendido esa amistad. Gracias a tod@s, espero estar a la altura, y poder corresponderos como os merecéis.

¡¡GRACIAS!!

3/5/11

Mi Musa, parte III

Todos los personajes aquí mencionados son ficticios, al igual que la historia. Si hay coincidencia alguna con algo de la realidad, es cosa de la casualidad.

En esta parte he hecho uso de un personaje ficticio creado por la escritora Iris Martinaya, con su consentimiento y aprobación.

Mi Musa, parte III

AVISO: Este capítulo tiene ciertas escenas violentas, y vocabulario soez. Ruego a las personas sensibles lo tengan en cuenta si van a seguir leyendo.

Las noticias, sobre todo las sensacionalistas, corren como la pólvora. Pero yo no sabía las velocidades que pueden llegar a alcanzar, hasta ese fatídico día. En la puerta de la comisaría ya había varios periodistas apostados esperando mi llegada. Me quedé alucinado, tanto, que no fui capaz de reaccionar, y éstos me grabaron y fotografiaron a gusto mientras descendía del coche patrulla, y con las manos siempre atadas con las esposas, los dos policías me conducían al interior del edificio. Un periodista incluso se atrevió a hacerme varias preguntas y ponerme delante de la cara el micrófono para que le contestara, ante la impune y dura mirada de los dos policías que me custodiaban, que no hicieron nada para evitar el acoso al que me sometieron. Visto desde su punto de vista, era lo mínimo que merecía un maltratador, por muy famoso que fuera.

En el interior de la comisaría el ambiente era bastante distendido, era domingo y estaba la cosa calmada a esas horas de la mañana. Se limitaron a tomarme los datos y a requisarme el DNI y todo lo que llevaba en los bolsillos. Me comunicaron que habían presentado contra mí una denuncia por maltrato físico contra mi acompañante, y que esperaban que ella interpusiera otra. Me dejaron hacer una llamada, que aproveché para llamar a Joan. Saltó el contestador de su móvil, y allí le dejé escuetamente explicado dónde estaba, y que viniera lo antes posible a sacarme de allí. Cuando colgué me llevaron escaleras abajo a lo que serían los calabozos, donde me encerraron con varios tipos. Me quedé en mitad de aquella amplia celda, de pie, sin saber qué hacer, si sentarme al lado de alguno de ellos, o quedarme allí. Un tipo trajeado que desentonaba bastante con el resto, y con el lugar, llamó mi atención chistándome. Al mirarlo me sonrió, y me indicó que tomara asiento a su lado. No me inspiraba mucha confianza, tenía esa mirada turbia de la gente que se pasa todo el día bebiendo, una sonrisa amarilla, y el porte de alguien tremendamente prepotente. Me lo pensé, pero al final, derrotado por la situación, me acerqué a él, y me senté a su lado.

-¡Hola amigo! – el tipo me saludó, ampliando más su sonrisa amarilla, y desparramando a su alrededor el tufo a alcohol y a tabaco que de su boca salía. Su tono socarrón con una voz cavernosa me confirmó su prepotencia. – Eres lo más normalito que me han traído esta mañana por aquí – me dijo, señalando al resto de compañeros.

-Hola. – Fue lo único que atiné a decirle, dando las gracias a Dios por no haber tartamudeado.

-Richard White – tendió su enorme, sudorosa y caliente mano hacia mí, esperando que se la estrechara.

-Germán. – Se la cogí sin mucho énfasis, y la solté en cuanto pude.

Nos interrumpió una agente de policía que apareció por allí, buscando la cara de alguien conocido entre aquella decena de hombres. Al verme y reconocerme, me dijo que la había decepcionado totalmente. Era fan de mis novelas, y verme allí por esas circunstancias, dijo que era lo último que se esperaba de mí. Y con la decepción dibujada en su rostro, y la promesa de que no me lo pondrían nada fácil mientras estuviera allí dentro, se fue de allí. Mi “nuevo amigo” no perdió detalle de la escena, y en cuanto la policía desapareció se echó a reír, dándome unos golpecitos en la espalda para consolarme.

-¡Así que a ti también te está jodiendo la vida la parienta! Son todas unas putas que no se merecen nada más que una zurra detrás de otra. – Me quedé mirándolo con asombro, mientras una oleada de indignación me revolvía las tripas. ¿Realmente existía este tipo de hombres? – A mí la mía me ha encerrado esta madrugada aquí. Total, estamos divorciados, pero sé que a esa zorra si no la caliento yo, no la calienta nadie. He ido a hacer las paces con ella, se me ha ido la mano y la he abofeteado… un poquito, y mira dónde estoy. Es que ni ella misma sabe lo que quiere. – A cada palabra que salía de su boca, más ganas me daban de levantarme de allí, cogerle del cuello y apretar hasta dejarlo inconsciente en el suelo. – Y ahora me acusa de acosarla, de amenazarla y de golpearla. Es lo que se merecen todas, ¿verdad Germán?

Se quedó mirándome, expectante, a que le diera la razón. Y al mirar a mí alrededor, varios de aquellos tipos que nos rodeaban, nos observaban también expectantes, esperando mi repuesta. Pude ver en sus ojos la misma rabia e indignación que habría en los míos, y el asco con el que nos miraban a ambos. Como impulsado por un resorte, me levanté de allí, y sin querer mirarlo le simplifiqué en dos palabras lo que pensaba de él.

-¡Estás enfermo! – No pude evitar que esa frase saliera de mi boca. No reparé en las reacciones de los demás, pero sé que Richard se levantó detrás de mí, y agarrándome fuertemente del brazo me paró en seco.

-¡Tanto como tú! Te recuerdo que estás aquí por la misma causa. La puta esa disfrazada de policía te lo ha dicho hace unos momentos. ¿Te crees mejor que yo? ¡Pues no! ¡Estamos al mismo nivel!

Tuve que controlarme. Respiré varias veces profundamente con la mandíbula apretada, y apretados también mis puños, descargando así toda la rabia que en esos momentos recorría mi cuerpo, logré desechar de mi mente las inmensas ganas que tenía de soltarme de su agarre, volverme y golpearle la cabeza hasta hartarme. Lo oí reír estridentemente detrás de mí al soltar mi brazo, y sin decir ni una palabra más, volvió a sentarse en su sitio. Yo me quedé de pie delante de los barrotes de la celda, y sin ganas de alternar con nadie más de los presentes, agarrando los barrotes, esperando un milagro que me sacara de ahí.

No sabría decir exactamente los minutos, o tal vez horas, que pasé ahí de pie, con la cabeza apoyada en los barrotes, y los ojos del malnacido de Richard clavados en mí. A mi derecha, en un rincón había un yonki apoyado en la pared, durmiendo a pierna suelta, pues los ronquidos se deberían oír hasta en la planta superior. Más allá podía ver lo que a ciencia cierta sería un chulo, todo muy repeinado y bien puesto, al estilo Torrente, pero con cara de pocos amigos. Al fondo cinco moteros que hablaban entre ellos de una pelea que habían tenido en un pub. Y a mí derecha Richard junto a un borracho que no paraba de frotarse las manos, echo un manojo de nervios tal vez pensando en la que le esperaba en casa después de una noche de borrachera, y habiendo terminado en la comisaría. Richard le daba golpecitos en la espalda como a mí antes, y sin quítame la vista de encima, le decía al pobre hombre que lo que tenía que hacer era ponerse los pantalones en su casa y no dejar que su mujer lo vilipendiase así, que dejara de ser un calzonazos y si tenía que darle alguna hostia, que no se cortara y se la diera. La sangre me hervía cada vez que oía su cavernosa voz hablar así de las mujeres, tratándolas como si fuesen objetos de su propiedad y no personas. Pero no podía dejarme llevar por la ira, a pesar de que él lo hacía para provocarme, no podía caer en su juego.

Desde las escaleras oí cómo bajaban varias personas. Un par de policías acompañados de un tipo con traje de marca, moreno, alto y bien parecido. El amigo Richard en cuanto lo vio dio un salto de su sitio y se dirigió risueño hacia la puerta, dando grandes voces.

-¡Hombre Víctor! Ya era hora de que esa loca entrara en razón y te mandara a sacarme de este agujero.

-Señor Blanco, apártese de la puerta por favor. – Enseguida le recriminó uno de los policías.

-¡Y una mierda! ¡Éste es mi abogado y viene a sacarme de esta pocilga llena de cerdos! – Bramó, agarrado a los barrotes como si de un gran simio se tratara.

-Ricardo – intervino el abogado, llamándolo por su nombre en español – he de recordarle una vez más que mi bufete rompió hace tiempo toda relación con usted, y que yo tan solo me debo a la señora Maceiras.

-Pero Víctor, ¿acaso no te ha mandado ella a sacarme de aquí después de echarme anoche a la policía encima? – su voz sonó, por primera vez, insegura.

-El letrado Del Castillo está aquí como representante legal del señor Arrallán. – Fue la policía que antes me había echado la bronca la que intervino, apareciendo detrás de los tres hombres. – Ha venido por orden expresa de la señora Maceiras a aclarar el malentendido de esta mañana en el paseo, y a interponer las denuncias pertinentes contra usted.

-¿Pero qué me estáis contando? – la furia de Richard, o mejor dicho Ricardo era ya palpable en el ambiente.

-¡Apártese de la puerta señor Blanco o nos veremos en la necesidad de usar la fuerza contra usted! – Le gritó uno de los policías, echando mano a su porra.

-O sea,… – Richard entonces me miró, con los ojos desorbitados, rozando la locura – ¿Tú eres el hijoputa que se ha estado tirando a mi mujer?

Sus manos soltaron en un movimiento imposible de seguir con la vista los barrotes, y decididamente fueron hacia mi cuello. Me quedé sin sangre en las venas, y no pude reaccionar. Resignado cerré los ojos esperando que éstas llegaran a mi cuello y me dejaran sin aire. Pero los segundos pasaban y ese mortal apretón jamás llegó. En su lugar sentí como me zarandeaban, y al abrir los ojos vi la mano de uno de los moteros en mi hombro, mientras me indicaba que saliera de allí. Los otros cuatro moteros estaban felizmente encima de Ricardo, golpeándole a gusto. Era lo que se merecía.

Al oír la puerta de barrotes cerrarse detrás de mí respiré tranquilo, y más calmado me recibió fuera la mano del letrado, presentándose. De fondo se oía a Ricardo profiriendo gritos y amenazas contra mí y los moteros, pero los policías me dijeron que no le hiciera caso, iba a pasar una buena temporada a la sombra, no solo por maltratar a su ex, sino por otros turbios asuntos.

-Señor Arrallán, soy Víctor del Castillo y mi clienta, la señora Maceiras me ha pedido que le sacara de aquí y aclarara el malentendido de esta mañana. – Me decía el abogado mientras subíamos la escalera.

-De acuerdo – fue lo primero que logré decir después de todo lo pasado.

-No se preocupe por nada, todo está ya resuelto y aclarado. Ha dado la casualidad de que su representante, Joan Bienvengut, se ha puesto en contacto con mi bufete esta mañana para sacarle de este lío, así que hemos unido las dos causas y todo está solucionado. – Llegamos al recibidor de la comisaría, y allí tres policías femeninas me estaban esperando, encabezadas por la de la bronca de esta mañana.

-Señor Arrallán, le debo una disculpa – la agente de policía estaba totalmente ruborizada, con una pose de disculpa y uno de mis libros entre sus manos.

-No tiene por qué disculparse – mi mente empezó a reaccionar, y mi parte comercial salió a flote, sacándome del estupor en el que estaba – en un caso de maltrato a una mujer, es natural reaccionar así. Si me deja su libro – lo señalé – se lo dedicaré con mucho gusto, y todo olvidado.

Las otras dos enseguida sacaron los suyos, y más con paciencia que con gusto se los dediqué. Tan solo tenía ganas de salir de allí y llegar al hotel. Al terminar con ellas, el abogado me llamó.

-Germán, ¿me permites la confianza? – Asentí con la cabeza, y él sonrió – Llámame entonces Víctor. Por favor acércate y firma estos papeles, son puro trámite para salir sin cargos de aquí.

-Es lo que más deseo, poder volver a mi hotel y darme un buen baño.

-En menos de un cuarto de hora estarás allí. ¿Ves aquel señor calvo con bigote? – miré en la dirección que Víctor me señalaba, al otro lado del pasillo. – Es Avelino, tiene órdenes expresas de la señora Maceiras de sacarte de aquí discretamente y llevarte a donde desees. Es de confianza.

-Gracias Víctor, me has servido de gran ayuda.

-No tienes que agradecer nada, Elsa se quedó muy preocupada cuando vio en el lío que te había metido, y me llamó en cuanto los de asuntos sociales la dejaron tranquila. Ella ya tiene todas las denuncias puestas contra su ex marido, el impresentable individuo que has conocido ahí abajo.

-Richard White. – Le confirmé, Víctor se echó a reír.

-Su nombre es Ricardo Blanco, pero el muy cretino desde hace tiempo lo dice en inglés, dice que le da más categoría, como si eso se ganara con el nombre.

-Es todo un misógino, a los tipos así no los deberían dejar salir a la calle.

-Además de verdad. Esta noche pasada ha estado acosando a Elsa, y ha terminado golpeándola otra vez.

-Ella es la mujer del paseo marítimo, ¿No? – pregunté, sabiendo ya la respuesta.

-Sí.

-Ya vi su cara. El desgraciado ese no tiene perdón de Dios.

-Ya está todo en manos de los tribunales, por desgracia no es la primera vez.

-Ojalá se pudra en la cárcel. – No pude evitar que esa frase, todo un deseo, saliera más de mi corazón que de mi boca.

-Yo voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que así sea. – Sentenció Víctor mirando su reloj de pulsera. – Bueno Germán – tendió su mano hacia mí – encantado de conocerte, aunque hayan sido en estas circunstancias.

-El placer ha sido mío – le estreché afablemente su mano, y al hacerlo me encontré una tarjeta de visita esperándome.

-Para cualquier cosa que necesites si estás por la zona, ya sabes dónde tienes un amigo, y un abogado. Estoy harto de ver tu cara por toda mi casa, mi mujer es fiel lectora de tus novelas. – Sonreí ante tal comentario, y él me despidió con una estudiada sonrisa, posando su mano libre en mi hombro justo antes de soltarme la mía.

-Gracias. – Le dije sinceramente mientras asentía. Me había caído bien Víctor, se notaba que era todo un profesional, y además buena persona.

Crucé el pasillo hasta llegar a Avelino, y con un escueto “Sígame señor”, lo seguí a través de unas oficinas guiados por un policía, y de allí a otro pasillo que desembocó al garaje de la comisaría. Allí me abrió la puerta de un mercedes gris con los cristales de atrás tintados, invitándome a entrar. Subí y me acomodé en aquellos asientos de cuero negro. Avelino se instaló delante del volante, y salimos a la calle, donde ya varias docenas de periodistas la colapsaban, esperando mi salida. Agradecí aquello, no me encontraba con ánimos de luchar contra toda aquella marabunta de periodistas para desmentir las acusaciones que habían caído sobre mi persona. Avelino me sacó de mis pensamientos.

-¿Señor Arrallán?

-Sí Avelino.

-El señor Bienvengut me ha dado órdenes de llevarlo a otro hotel a las afueras de la ciudad, donde le está esperando. Los accesos del suyo están también tomados por los periodistas.

-De acuerdo, al señor Bienvengut es mejor no hacerle la contra.

Avelino sonrió mientras conducía a través de la ciudad hacia uno de los hoteles más lujosos de la zona, situado en un paradisíaco paraje.


**************************************************

¿¿Aceptarán mis Damas el desafío??