5/2/21

Y digo yo,... (1)

 ¿Es cierto eso de que los positivos en COVID-19 van a poder ir a votar físicamente en las elecciones catalanas?

Porque no me entra en la cabeza. No alcanzo a comprenderlo.
O sea, si vivo en Cataluña y tengo COVID, puedo violar de manera legal el aislamiento sanitario para evitar poner en peligro las vidas de los que me rodean. Y no solo eso, también puedo ir a un lugar público, coger con mis propias manos las papeletas oportunas de un montón que no solo yo voy a manosear. Un montón de papeles ya manoseados por X personas antes que yo, y que después van a seguir manoseando otras tantas. Si hay posibilidad de llevarlas ya preparadas desde mi casa, estarán igualmente toqueteadas por mí.
Y ahí no queda la cosa, me voy a acercar a la mesa electoral, dar con mis propias manos tanto mi DNI como los sobres cerrados con mis votos (hay quien les pasa la lengua para cerrarlos bien cerraditos) a varias personas, eso sí, pertrechadas con sus EPIs, sus mascarillas y guantes, geles y demás en un recinto cerrado. Personas que ya saben a día de hoy que tienen que estar en esas mesas electorales y para alguno de ellos que no pueda evadir esa asistencia será una sentencia de muerte.
Siguiendo el curso de los votos, se mezclarán con el resto de sobres de las urnas, que el personal de la mesa electoral tendrá luego que abrir, contar y recontar uno a uno pasando por todas las manos. Una vez contados y dadas las cifras oficiales, se guardarán y trasladarán a los juzgados donde volverán a ser contados. ¿Tendrán allí también EPIs, guantes, mascarillas para recontar ya todos los votos contaminados?
No entiendo esta estúpida manera de exponer a las personas al virus, Seres humanos a esas alturas de la noche electoral más que nerviosas, sudorosas, embutidos en esos trajes EPIs, ansiosas por salir de allí y... el que tenga dos dedos de frente tomará las medidas oportunas para ver si se han contagiado, y si es así, no contagiar a su entorno.
Por cierto, ¿será el recuento también público? Porque hasta donde yo sé, los colegios electorales se cierran a la hora estipulada, pero el recuento de votos se hace de manera pública. Algún positivo de COVID, aprovechando que tiene horario de última hora de la tarde para salir de su aislamiento a votar, con lo aburrido que está en casa encerrado sin poder salir, sin ver a nadie, aprovechará para quedarse al recuento, total, ya que está allí,...
De verdad, no alcanzo a ver la estupidez humana aun estando en juego nuestra propia vida. Espero que se tomen las medidas oportunas para evitar toda esa cadena de transmisión que he relatado. Y a las mesas electorales, en este caso no se debería obligar a ir a nadie, debería ser voluntario, seguro algún negacionista disfrutaría de la experiencia.

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