25/6/12

Tres años sin Michael

Cómo pasa el tiempo.
Parece que fue ayer mismo cuando saltaba a los medios la triste desaparición del Rey del pop, el incomprendido, controvertido y siempre admirado Michael Jackson.
Y hoy quiero rendirle un pequeño homenaje a este genio de la música y el baile que tan buenos momentos nos ha dejado para la historia de la música.
Os dejo el videclip completo de Black or white, y si no lo habéis visto entero, os pido que os detengáis a verlo, porque hace unas semanas yo lo vi entero y me dejó bastante impactada.
Os dejo con el enlace al videclip, pues soy algo torpe con estas cosas y no he sabido ponéroslo aquí:

http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&NR=1&v=1dgAaCUa4nM

Toda una controversia del Rey del pop, que se pasó media vida luchando por blanquear su piel y suavizar sus facciones, que eso bien se puede interpretar como un rechazo a su raza;
 hiciera semejante viedoclip. En la, digamos, segunda parte, lo veo trangresor, vengador y violento, atacando de frente al KKK (ku-kus-klan), la cruz esvástica, y varias frases racistas insultantes.

Pero esto ya es cosa del pasado y queda para el recuerdo de historia de la música.
Nosotros nos quedamos con todos los buenos momentos que nos ha hecho vivir, vibrando con su música, flipando con sus videoclips, y disfrutando de tener entre nosotros a alguien como él, lujo este que desde hace tres años ya no tenemos.

Nos quedamos con una de sus sempiternas imágenes, antes de su declive personal.

22/6/12

Somebody That I Used To Know

Si no subo esta canción al blog, me da algo. Me encantaaaaaaaa!!!!!!

La anécdota: la oigo en la radio a todas horas, pero por las noches que es cuando yo trabajo, y ahí te ponen los temas sin presentar ni nada. Estaba ya que me tiraba de los pelos por no saber de quién era, cuando hace un par de días puse los 40 Principales, y oigo: ¡Ahora os dejo con el número uno de la semana! Y empezó a sonar el particular comienzo de este temazo.
Y como veréis, el videoclip tiene también su encanto.

¡Disfrutadlo!


13/6/12

El Club

Aquí os dejo el relato del reto que Dulce nos ha propuesto desde el Club.
Si te gustaría participar, aún estás a tiempo de hacerlo. Y este reto es de los que apetecen, pues es como el redbull (en mi blog se pueden decir marcas) te da aaaaaaalas!!!!
Entra aquí y mira de qué va:
http://elclubdelasescritoras.blogspot.com.es/2012/06/nuevo-reto-con-estas-pautas-crea-un.html



EL CLUB

Su cuerpo se estremeció, tensándose más aún las cuerdas que lo aprisionaban, marcando su desnuda piel. Una decena de chicas lo observaban detrás de sus portátiles, y él simplemente se avergonzó de la situación. No había ido hasta allí para eso, pero por su amor haría lo que fuera, hasta posar desnudo y atado para un grupo de artistas locas, entre ellas Caroline, su chica. Pero con lo que no contaba era con una de ellas empuñando un hierro de marcar ganado al rojo vivo, acercándosele. No temas cariño, esto sellará nuestro amor para siempre, le susurró Caroline al ver aproximarse a su cuerpo la punta del hierro incandescente. Un sonido, apenas un lamento, gutural se le escapó entre los labios cuando sintió sobre su pecho el calor que lo marcó sobre su corazón, en señal del amor que le profesaba. Y justo antes de perder el conocimiento, la vio a su lado, observándolo con cara de satisfacción. Minutos después Roberto abrió los ojos al sentir el alivio de algo fresco sobre la herida. A su lado encontró a la loca que portaba el hierro, que lejos de reconfortarlo, lo miró con una mezcla de odio y deseo, que no alcanzó a comprender. Estaba agotado y el pecho le dolía horrores. Levantó la cabeza y vio sobre su piel dos letras marcadas a fuego, una C y una E. eran las iniciales de su chica. Sonrió. Se dejó llevar nuevamente por las brumas de la inconsciencia sabiendo que lo había aceptado, y que ya jamás podrían separarlo de ella.

Despertó de un pesado sueño envuelto en sábanas de seda negra. El contacto con su cuerpo desnudo pronto hizo reaccionar a su parte más viril. No sabía dónde estaba, pero eso no le importó a la hora de llevarse la mano a su excitado miembro para aliviarse. De pronto una mano enérgica lo paró antes de poder agarrarse.

-¡No puedes hacer eso! Tu cuerpo ahora pertenece al Club. Sin permiso no puedes ni rascarte.
-Pero,… ¿Qué…?
En la habitación resonó una soberana bofetada, que terminó de despertarlo. Se incorporó rápidamente sobre la cama, pero un agudo dolor sobre su pecho lo paró en seco.
-Quédate en la cama unas horas más, aún no estás recuperado.

Roberto miró a su interlocutora por primera vez, notando en el ambiente su poder. No era solo su presencia y fuerza, era algo más que traspasaba los sentidos, haciendo que su alma se encogiera, buscando su protección. Y eso era algo inverosímil para él. ¿Un hombre buscando la protección de una mujer? Sacudió su cabeza para alejar esas tonterías, fijando la vista en ella. Era la mujer más hermosa que jamás había visto. Alta y estilizada, con un vestido negro que se amoldaba a cada una de sus curvas a la perfección. Sus cabellos caían en cascada sobre sus hombros, rivalizando el tono negro azulado con el brillante del vestido. Sus ojos eran fiel reflejo de su alma. Dulces a la vez que fríos y distantes. Llenos de fuerza y determinación.

-Te lo voy a dejar pasar porque eres nuevo aquí, pero la próxima vez que me mires así pagarás la ofensa con tu vida –Roberto tardó más de lo que quiso en apartar la mirada de ella, a pesar de la advertencia–. Ponte esto, es un kilt, ¿sabes cómo se pone? –Asintió, intimidado por la mujer–. En tres horas has de presentarte abajo en el salón. Dúchate y quítate ese olor a macho cabrío que desprendes. En el baño hay jabón y perfume, úsalos. Eres la última adquisición del Club, el presente que Caroline nos ha traído, y todas van a querer conocerte.

La deidad morena, que había permanecido sentada al borde de la cama, se incorporó elegantemente, y sin decir nada más salió de la habitación, echándole una última mirada, esta vez con deseo. Tres horas más tarde y casi después de haber permanecido una debajo del chorro del agua fría, pensando en dónde se había metido, Roberto bajó las escaleras principales hasta el gran salón, precedido por dos provocativas mujeres, sus guardianas, que lo anunciaron como el presente de Caroline Everest, su novia. Doscientas mujeres, a cual más hermosa, callaron en ese momento, fijando sus ojos en él. Se sintió más desnudo y avergonzado que nunca antes en su vida, como si aquellos doscientos pares de ojos lo estuvieran devorando. Bajó la cabeza, intimidado, mirando el aspecto que tenía. Cómo no lo iban a mirar así. Un tío musculoso, depilado, bronceado y oliendo a Acqua di Gio, vestido únicamente con un corto kilt de discretos cuadros pardos sobre blanco, que deliberadamente podía abrirse por delante con un simple movimiento o reacción inconsciente, en mitad de una manada de mujeres que presumiblemente ya estarían fantaseando con él. Sintió que alguien se le acercaba, y al levantar los ojos se encontró a Caroline delante de él.

-Sonríe, estúpido –le susurró entre dientes, dejándole perplejo–, me vas a hacer quedar fatal delante de mis compañeras. Y te aseguro que si eso pasa, te vas a arrepentir.
-Pero, Caroline, ¿qué está pasando? –se atrevió a levantar su mano y agarrarla del brazo, y sin esperarlo la segunda bofetada del día se estrelló sobre su cara.
-¡Que sonrías! Ahora no eres más que una propiedad, y has de hacer lo que se te diga. Menea tu lindo culo hacia las bebidas y sírvenos. Queremos verte.

Roberto obedeció, y siguiendo la dirección que una de sus guardianas le indicó, se acercó a una barra situada al fondo, llena de bebidas listas para servir. Cogió una de las bandejas y se mezcló con las mujeres que a su paso dejaban de hablar. En todas las reuniones del Club, fuera de la índole que fuera, el tema principal era siempre el mismo: “Estoy ahora mismo con una historia de dos enamorados que…”, “pues yo he empezado una de vampiros donde…”, “a mí se me está ocurriendo un relato corto de dos amantes pillados en…”. Las socias de tan selecto Club, allí presentes todas, siempre tenían alguna idea en la cabeza sobre lo próximo que iban a escribir, y esas reuniones eran el sitio perfecto para comentarlas, sacar más ideas, y hasta colaboraciones entre ellas.
Aquella noche era la presentación de una nueva socia, la escritora amateur Caroline Everest, pero la verdadera estrella de la noche fue el presente que hizo al Club como presentación, su joven y musculoso novio, Roberto, que levantó pasiones entre todas las socias. Las más recatadas simplemente se quedaban mirándolo con ojos golosos. Y alguna de las más atrevidas le metió la mano debajo del kilt, sobándole el trasero. Roberto se sintió asqueado, comprendiendo así a las chicas, sobre todo las camareras, que a diario son tratadas así por borrachos y frescos en los pubs de moda. La noche se le hizo muy larga, y cuando ya dejó de acaparar todas las miradas, vio a más hombres entrar en el salón, con la misma indumentaria que él. Y la misma marca en el pecho, una C y una E. Se acercó a la barra donde uno de esos hombres, que ya peinaba canas, le tendió la mano.

-Tú eres Roberto, ¿verdad? – Roberto asintió–. Yo soy Lorenzo.
-¿Lorenzo?... ¿El multimillonario?
-El mismo.
-¿Qué haces aquí? ¿Qué sitio es este?
-Una de estas arpías me sedujo, y aquí me tienen en esta cárcel de oro que mantienen con mi fortuna a su merced. Irónico, ¿verdad? Lo que yo hacía en mi juventud con las mujeres que me gustaban, ellas lo están haciendo a lo grande. No te preocupes, aquí no se está tan mal, pero te van a usar y a exprimir hasta que se harten de ti o entre una nueva socia, con un nuevo “regalo”.
-Pero, ¿qué clase de mujeres son todas estas locas?
-Son escritoras. Este es tu nuevo hogar, la sede del Club de las Escritoras, una sociedad secreta que maneja los hilos de nuestro mundo en las sombras. Obedece todo lo que te manden y estarás bien, porque de aquí no se sale con vida. Esas dos letras que llevas sobre el pecho dicen de ti que eres una de sus propiedades, y allá donde vayas todo el mundo lo sabrá. Complácelas y vivirás bien. Enójalas y esto será un infierno para ti. Olvídate de tu chica, ya no le perteneces a ella sola, ahora perteneces a doscientas.

Roberto se giró tratando de digerir todo lo que acababa de oir, y a sus espaldas vio a todas las escritoras pendientes de él. Una de ellas dio unos pasos hacia él y le tendió la mano. Ve con ella sin dudarlo, oyó que le decía Lorenzo. Agarró con firmeza la mano de la mujer, y la siguió escaleras arriba.

11/6/12

Un último regalito por mi segundo año de blog



Y aunque ya hace más de un mes, y de unas semanas que Lilyka me lo dio, no podía dejar de traerme este bonito regalo a mi rincón para lucirlo con todos los honores.

¡Muchas gracias! ¡Es una preciosidad! 

Y sobre todo por acordarte de mí, y por dedicarme esas palabras tan sinceras.

3/6/12

La Springsteenmanía ha llegado a la Papelera



El Boss va pegando fuerte allá donde va.


Todos le adoran, todos cantan sus canciones, y hasta él te las canta al móvil o te saca a bailar al escenario.



Porque Bruce es mucho Bruce. Porque sabe ganarse a la gente. Y porque simplemente él es el Jefe.


Y no es únicamente para escucharlo, sino también para vivirlo.



Por si nunca habéis disfrutado de las letras del Boss, os dejo la traducción de esta,
 Born in the U.S.A.

Nacido en los Estados Unidos

¡Oye nena!

Nací en un pueblo
de mala muerte.

La primera patada que recibí
fue cuando caí al suelo.

Acabas como un perro al que
le han dado demasiados palos,
hasta que pasas
media vida crubriéndote.

Nacido el los Estados Unidos,
yo nací en los Estados Unidos,
yo nací en los Estados Unidos,
nacido en los Estados Unidos.

Me metí en un lío en el pueblo,
así que me pusieron
un rifle en la mano.

Me enviaron a
un país extranjero,...
para que matara
hombres amarillos.


Nacido el los Estados Unidos,
yo nací en los Estados Unidos,
yo nací en los Estados Unidos,
nacido en los Estados Unidos.

Vuelvo a la refinería
 de mi pueblo.
El capataz me dice:
"Hijo, si dependiera de mí,..."

Fui a la administración
de Veteranos de Guerra.
Me dijeron:
"Hijo, ¿no lo entiendes,...?"

Tenía un hermano
en Khe Sahu,
luchado contra 
el Viet Cong.

Ellos aún están allí,
pero él ha muerto.

Él tenía una mujer en Saigón
a la que amaba.
Ahora tengo una foto
de él en sus brazos.

A la sombra de
la penitenciaría,
cerca de los fuegos de gas 
de la refinería.

Llevo diez años
quemando la carretera.
Sin un sitio a donde huir,
no tengo a dónde ir.

Nacido en los Estados Unidos,
yo nací en los Estados Unidos. 
Nacido en los Estados Unidos,
soy un tío sin futuro
en los Estados Unidos.


Nacido en los Estados Unidos,
yo nací en los Estados Unidos. 
Nacido en los Estados Unidos,
soy un tío tocando rock
en los Estados Unidos.

2/6/12

Y la ganadora es...


Habiéndose celebrado el sorteo de la lotería, y resultando el número ganador del primer premio el 56.935. Podéis consultar los resultados del sorteo en este enlace: http://www.loteriasyapuestas.es/loteria-nacional/

ya sólo me queda felicitar con entusiasmo a...

¡¡¡TAPUJOS!!!

Mi enhorabuena, y gracias por participar.
Envíame en las próximas 48 horas un email a luzlopez77@hotmail.com reclamando tu premio con una dirección donde mandártelo.

Gracias también al resto de participantes por participar, pues sin ellos no hubiese sido posible realizar el sorteo. Y no os desaniméis, en la red hay muchos concursos y sorteo en marcha, en alguno tendréis la suerte del ganador :)

Que tengáis un buen finde, y nos vemos en la red!!!